Denuncias involucran a funcionarios del SAT
Empleados del Servicio de Administración Tributaria (SAT) han acusado a algunos de sus superiores de prácticas de nepotismo y maltratos dentro de la institución. Trabajadores de la Administración General de Comunicaciones y Tecnologías de la Información, dirigida por Carlos Gerardo Malanche Flores y Jorge Said González Muñoz, afirman que estos altos mandos han favorecido a familiares y amigos, y que han utilizado su autoridad para intimidar a sus subordinados, amenazándolos con despidos si no acatan sus órdenes.
Estas acusaciones no son nuevas dentro del SAT. En 2021, el periodista Salvador García Soto reveló en su columna en El Universal que Antonio Martínez Dagnino, quien entonces ocupaba el cargo de Administrador General de Grandes Contribuyentes y que ahora es titular del SAT, habría instaurado una red de nepotismo y tráfico de influencias. Según García Soto, Martínez Dagnino despidió a varios empleados con años de experiencia que no formaban parte de su círculo cercano, un patrón que parece estar repitiéndose actualmente.
El nepotismo se expande en el SAT De acuerdo con testimonios recogidos por La Silla Rota, Carlos Gerardo Malanche Flores, titular del área de Comunicaciones y Tecnologías de la Información, ha permitido que el nepotismo se extienda en su sector. Una de las personas cercanas a Malanche Flores es Olliny Lluvia Isel Brito Cruz, subadministradora de Proyectos Específicos, con quien mantiene una amistad estrecha.
Por su parte, Jorge Said González Muñoz, administrador central de Planeación y Programación Informática, también habría aprovechado su cargo para colocar a personas de su confianza en posiciones clave. Una de sus primeras acciones fue contratar a su esposa, Ximena Jayme Pérez-Tello, como subadministradora de Proyectos en Comunicaciones y Tecnologías de la Información. González Muñoz también tiene una relación cercana con María del Carmen Castillejos Cárdenas, administradora de Proyectos en la misma área, quien a su vez habría asegurado un puesto para su cuñado, Paul Antoni Huallpa, en la subadministración de Proyectos Específicos.
Otro caso mencionado es el de Jesús Alberto Marín Rico, subadministrador de Normatividad y Mejora Continua, quien facilitó la contratación de su cuñada, Mariana García Vertiz, como jefa de departamento en la misma área. Los empleados señalan que estos nombramientos han creado un ambiente de favoritismo y presión en un área clave para la digitalización de procesos en el SAT.
Ante estas acusaciones, La Silla Rota contactó al SAT, que negó rotundamente cualquier práctica de nepotismo dentro de la institución. “Las acusaciones son completamente falsas e infundadas, claramente intentan desprestigiar a los funcionarios implicados y a la propia institución”, respondió el SAT en su comunicado oficial. Además, el organismo afirmó que no existen amenazas de despido y que el área en cuestión está comprometida con el bienestar de su personal.