La verificación vehicular es un proceso que busca reducir las emisiones contaminantes de los vehículos motorizados, sobretodo en áreas urbanas y con altos índices de contaminación atmosférica.
¿En qué consiste el proceso de verificación?
La verificación se conforma de varias etapas. La primera de ellas es una inspección visual de los sistemas del auto, incluyendo el tapón del tanque de gasolina, la tapa del depósito de aceite, la varilla para medir el aceite, así como los filtros de aire y de carbón activado.
El segundo paso es poner el auto en marcha e inspeccionar el humo de manera visual. Si el humo es azul o negro, significa que el vehículo está emitiendo demasiados contaminantes.
El tercer paso de la verificación es la medición de las emisiones, específicamente de hidrocarburos y dióxido de carbono.
En caso de que tu auto no pase alguna de estas pruebas, tendrás que llevarlo al servicio de la agencia para que puedan limpiar las piezas, reemplazar los filtros o reparar la falla que esté causando el problema.
¿En qué estados es obligatoria?
La verificación es obligatoria en 16 estados de la República Mexicana, incluyendo: Baja California, Coahuila, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, y Yucatán.
¿Cada cuánto debo verificar mi auto Fiat?
Lo más común es que la verificación de los autos nuevos se realice cada dos años, mientras que el resto de los autos debe ser verificado cada seis meses.
Lo más recomendable es que consultes la página web del gobierno de tu estado. Ahí encontrarás el calendario de verificación, periodicidad con que debes realizarla y dirección de los centros de verificación.
La contaminación ambiental es un tema cada vez más delicado, sobre todo en las urbes, por lo que es de vital importancia que realices la verificación vehicular en tiempo y forma.