Una forma sencilla de definir la Psicoafectividad es contrastarla con los aspectos cognitivos e intelectuales del desarrollo. Mientras que la cognición y el intelecto se refieren a los aspectos del conocimiento humano, sea sensorial o conceptual, el procesamiento, manejo y uso de información.
La Psicoafectividad se refiere a los aspectos emocionales, motivacionales y actitudinales de la persona. Esta se desarrolla tomando en cuenta un conjunto de aspectos esenciales los que están muy conectados entre sí. Se centra en las niñas y los niños “La niñez en el centro”, es el principio fundamental, además ha de cumplir con dos condiciones importantes: la libertad y el disfrute.
La Propuesta es de incidencia alternativa y se generó reconociendo las carencias y limitaciones del sistema educativo para proporcionar una posibilidad de formación autónoma y permanente para la construcción ciudadana. A la par es condición en su aplicación, que se tengan presentes las condiciones del contexto local en el que viven las niñas y niños, así como el contexto histórico en que se desarrolla, introduciendo en cada sitio los ajustes que sean necesarios, sin perder el sentido del componente psicoafectivo.
Lo más importante es que la niña y el niño se sientan que son el centro del quehacer pedagógico, y eso no dependerá de ellos sino de la actitud psicoafectiva de la maestra y de su dominio fáctico, actitudinal y comprometido.
El afecto, es incorporado como elemento básico en la relación entre niñas y niños y entre ellos, la maestra, otros adultos y padres de familia (relación emocional-afectiva). Quienes facilitan crean una atmósfera donde cada quien se siente apreciado y amado.
Muchos de los valores y emociones que reflejamos y tenemos en la adultez provienen desde la niñez así que hay que tomarlo en cuenta.