Los automóviles inteligentes son dotados de la mayor tecnología posible para mejorar sus funciones. ¿Será un acercamiento al futuro o un presente ya cercano?
Un automóvil inteligente o SmartCar es aquel vehículo cuyas plataformas tecnológicas permiten a sus usuarios acceder a información y funcionalidades de valor que impactan en la experiencia de uso de un vehículo.
Cuando hablamos de automóviles inteligentes generalmente nos viene a la mente vehículos dotados de la mayor tecnología posible y cuyo precio difícilmente es menor a uno o dos millones de pesos. Hemos dado por sentado que ese es el costo de implementar tanta tecnología dentro de un auto.
Sin embargo, esta percepción no es del todo correcta. Desde hace algún tiempo miles de usuarios transforman sus automóviles tradicionales en SmartCars.
Entre las funciones agregadas que la tecnología dota a un vehículo para hacerlo inteligente es la capacidad de reportar a su dueño la ubicación exacta donde se encuentra, esta función es útil desde casos tan cotidianos como olvidar dónde quedó el auto en un estacionamiento, hasta conocer su ubicación en caso de algún incidente inesperado.
Esta característica de localización puede ser utilizada también para funciones adicionales como la creación de geocercas que permiten delimitar las áreas de operación del vehículo y obtener una alerta si este sale de la zona designada.
Esta funcionalidad es especialmente útil para empresas que manejan flotillas como parte de sus operaciones de negocios o especialmente útil si se le ha prestado el auto al más joven del hogar y queremos asegurarnos de que no se desvíe a otra zona.
Pero quizás una de las funciones más utilizadas y de mayor conveniencia de un SmartCar es la de la conectividad permanente. Con el módulo que se integra al automóvil, podemos convertirlo en un hotspot con WiFi móvil y conexión a redes 4G con conexión hasta para 5 dispositivos simultáneos.
Estos son solo algunos ejemplos de las funciones de los autos inteligentes. ¿Cómo se transforma un auto tradicional en uno inteligente? El procedimiento es bastante sencillo: simplemente se conecta un módulo de conectividad al puerto OBD-II del automóvil y con ello podrán habilitarse las funciones de localización, conectividad y entretenimiento que brinda el dispositivo.
Ya sea que se utilice para mejorar la experiencia de manejo de un automóvil personal o familiar o que se integre como parte de un plan para implementar componentes Smart a la logística de un negocio, Pyme o empresa.
Contar con un vehículo que nos entrega conectividad, funciones de localización y datos de valor agregado para saber por ejemplo, cuando debemos realizar mantenimientos, llevar monitoreo del motor o marcar zonas de operación estaba reservado antes a conversiones costosas con conexiones satelitales e implementación de hardware complejo.