Las Sociedades de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (Campus Ciudad Universitaria y Campus Acatlán), Universidad Iberoamericana Campus Ciudad de México, Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana Campus México (Sede Mixcoac y Sede Ciudad UP), Universidad La Salle México Campus Condesa, Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), ITESO Universidad Jesuita de Guadalajara, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, (Campus Monterrey y Campus Santa Fé) y Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México, expresamos nuestro apoyo y solidaridad con las personas trabajadoras del Poder Judicial Federal y nuestro interés en la construcción de una Reforma Judicial que atienda a las realidades sociales de nuestro país, que valore la autonomía del Poder Judicial y que coloque en el centro los derechos de todas las personas. En momentos de gran relevancia para la consolidación del Estado de Derecho y la defensa de los Principios Democráticos, consideramos esencial alzar la voz para destacar los siguientes puntos:
Uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema democrático es la independencia del Poder Judicial. Toda modificación que pretenda influir, directa o indirectamente, en la autonomía de las personas juzgadoras, pone en riesgo el equilibrio de poderes y la impartición imparcial de justicia.
Los Derechos Humanos y el debido proceso son garantías que deben fortalecerse y no debilitarse. Cualquier reforma que limite estos derechos o que facilite la intervención indebida en los procesos judiciales, atenta contra los Principios Constitucionales que protegen a toda persona frente a posibles abusos de poder.
Es preocupante que una Reforma de tal magnitud se esté llevando a cabo sin un verdadero diálogo inclusivo.
Este diálogo debería contemplar la participación de las personas juzgadoras así como de expertos, académicos, sociedad civil, profesionales del Derecho y estudiantes, quienes representamos la próxima generación de juristas y defensores de la ley y del pueblo.
El sentido actual de la reforma vulnera el sistema democrático y la división de poderes, mismos que son fundamentales en nuestra sociedad. Las reformas constitucionales deben garantizar los derechos de la ciudadanía y el Estado de Derecho. La construcción de la reforma judicial debe privilegiar el entendimiento, sin comprometer la independencia judicial.
Por ello, los estudiantes de derecho, hacemos un llamado a los legisladores, autoridades y actores involucrados, con el fin de garantizar que las decisiones tomadas se apeguen a los principios de Justicia, Equidad e Imparcialidad que han sido la base de nuestro sistema judicial. Como futuros juristas, reiteramos nuestra creencia en la nobleza e importancia de la labor que realizan todas las personas trabajadoras del Poder Judicial de la Federación. Seguiremos vigilantes ante cualquier acción que comprometa la integridad de la Constitución y de nuestras instituciones.